jueves, 25 de noviembre de 2010

CASO CLÍNICO UNIQUINDÍO



LA MALARIA
Una picadura mortal


ESCRITO POR: Luz Elvia España Jiménez
Alumna de Enfermería, Universidad del Quindío, 2010



La malaria o paludismo es una enfermedad tropical endémica infecciosa, causada por protozoarios del genero plasmodium, que penetra en los glóbulos rojos y los destruye, son transmitidos al hombre por medio de la picadura de mosquitos hembra del genero Anopheles; también puede ocurrir por entrada de sangre infectada al ser humano a través de algún tratamiento médico. Es una de las enfermedades que más trastornos sociales y víctimas ha causado en la historia de la humanidad estuvo ampliamente extendida, pero a la mitad del siglo XX, fue erradicada en casi todo el mundo. Sin embargo en Colombia persisten algunos casos constituyendo uno de los principales problemas de salud pública, siendo región pacifica el área de mayor riesgo de transmisión aportando el 60% del total de casos del país. Hasta la fecha los casos presentados  se vienen atendiendo con diversos compuestos antimaláricos a base de extracto de quina. Las pautas de tratamiento establecidas deben estar acorde a las situaciones epidemiológicas específicas, tomando en consideración tanto el área geográfica, como  la historia clínica previa de cada persona y el estado de susceptibilidad del parásito a los medicamentos antimaláricos utilizados

En Colombia, Su comportamiento en los últimos cuarenta años presenta una tendencia ascendente, los municipios con el riesgo más alto de transmisión de la malaria están ubicados en la costa del Pacífico, los departamentos de Antioquia, Córdoba y Chocó aglutinan el 79,4% de los casos notificados en el país en el presente año. Estas regiones son del tipo selva tropical. Algunas de estas están habitadas principalmente por personas de descendencia africana o por poblaciones de amerindios. 

Existen más de 150 especies de Plasmodium que infectan diferentes vertebrados, pero solamente cuatro (P. falciparumP. vivaxP. ovale y P. malariae) infectan al hombre. Las manifestaciones clínicas de la malaria dependen de la especie del parásito que esté afectando a la persona, el número de estos y el estado inmunitario del huésped. En general, las diferentes formas de paludismo pueden parecerse respecto a sus síntomas en fase aguda que consisten en fiebre en espiga o intermitentes, escalofríos y sudoración profusa. 

El ciclo de vida de las especies que atacan el hombre consiste en dos fases: una fase exógena, sexual o esporogonia que se desarrolla en la hembra anofelina, y una fase asexual o esquizogonia con multiplicación en el hombre. La fase asexual en el hombre tiene dos partes, la esquizogonia pre-eritrocítica o fase tisular que tiene lugar en los hepatocitos, y la esquizogonia en los glóbulos rojos o fase eritrocítica. Durante el periodo de incubación los protozoos crecen dentro de las células hepáticas. Unos pocos días antes de la primera crisis, los microorganismos invaden los hematíes, que son destruidos durante el proceso de desarrollo del protozoo, originando las crisis febriles típicas de la enfermedad (Figura 1).

Figura 1. Ciclo de desarrollo del agente causante de la malaria.



El tratamiento de la malaria inicialmente se baso en un extracto de la corteza del árbol de la quina llamado quinina, presenta cierta toxicidad y detiene el crecimiento de los protozoos en la circulación sanguínea.  Así mismo se han desarrollado medicamentos sintéticos, como el Atabrine (clorhidrato de quinacrina) más eficaz que la quinina y menos tóxico; la cloroquina otro fármaco, que puede prevenir y curar totalmente la fiebre de la selva, además  es mucho más eficaz que los  anteriores frente a otras formas de malaria, presenta menos toxicidad y más eficaz en dosis menores. Frente a la  resistencia demostrada por Cepas de P. falciparum, a la cloroquina y a otros fármacos antipalúdicos sintéticos, la quinina continua como el principal agente utilizado. 

Como expresa Agudelo (2010):”La aparición de resistencia a las drogas antimaláricas en las especies de Plasmodium pone en evidencia la necesidad de desarrollar nuevos medicamentos. Entre las moléculas blanco en el parásito que permitan el diseño de nuevos medicamentos, se encuentra la anhidrasa carbónica (AC), una enzima responsable de la conversión reversible del bicarbonato y, por lo tanto, muy importante en los procesos de desarrollo, multiplicación y supervivencia del parásito dentro del insecto vector y el hospedero mamífero”. Por lo anterior las posibilidades para el control de la enfermedad se concentran actualmente en el desarrollo de medicamentos a partir de nuevos compuestos, o de medicamentos disponibles para el tratamiento de otras enfermedades, siendo los más promisorios aquellos capaces de inhibir la producción de moléculas indispensables en el metabolismo y desarrollo de Plasmodium, tanto en el hospedero humano como en el hospedero vector.

Por otro lado, factores climáticos como temperatura, la humedad y las lluvias favorecen la transmisión y distribución de la enfermedad en regiones tropicales y subtropicales. Como señala Patarroyo (2008): “El cambio climático hace que enfermedades como la malaria aumenten dramáticamente”. Por ende, calentamiento global, el transporte de mosquitos vectores y parásitos entre regiones por medio de los humanos favorecen la propagación de las infecciones a otras áreas geográficas, dando como resultado la aparición de casos de malaria en países donde previamente había sido erradicada.

López (2001) sostiene que: “Más de 500 millones de personas en el mundo, todavía están expuestas a factores de riesgo de enfermar o morir por malaria, y parte de ellas aún no disponen de metodologías eficaces para interrumpir permanentemente la transmisión natural por medio de mosquitos anofelinos, tampoco cuentan con el diagnóstico y tratamiento oportunos, ni con inmunógenos capaces de prevenirla”. Por consiguiente, se hace necesario que la población humana expuesta a la transmisión de la malaria tenga acceso a métodos de diagnóstico prácticos, con el fin de que se identifiquen oportunamente todos los casos de la infección y se clasifiquen con precisión.

De la misma forma Huerga y López, consideran que (2010): “La pobreza, las condiciones de la vivienda, la higiene, el acceso al agua, el acceso a los cuidados médicos y a las medicinas, son factores que influyen directamente en el padecimiento de enfermedades infecciosas en los países menos adelantados”.  Así pues  Las consecuencias del padecimiento de enfermedades infecciosas, va más allá del marco exclusivo de la salud y son de tipo educativo, económico, social y laboral.

Hasta el 8 de octubre de 2010 se han notificado al Sistema de Vigilancia en Salud Pública (SIVIGILA), del Instituto Nacional de Salud 95.456 casos de malaria. Se han notificado 13 defunciones, Antioquia y Chocó han notificado cada uno tres; Córdoba y Valle del Cauca han notificado cada uno dos (tabla 1). Antioquia y Chocó han enviado informes de algunos casos de muerte, mientras que los demás departamentos donde se han presentado las defunciones aún no han enviado al INS los informes de las unidades de análisis de mortalidad realizadas.
 

Tabla 1. Muertes por malaria según departamento de procedencia. Colombia, semana epidemiológica 39 de 2010
Fuente: Sistema de Vigilancia en Salud Pública (SIVIGILA), del Instituto Nacional de Salud (2010).

Así mismo la distribución por edad, ha mostrado que las personas de 20 años continúan siendo las más afectadas, mientras que por grupos de edad, desde los 10 hasta los 29 años se ha concentrado el mayor número de casos. Hasta la semana epidemiológica 39, 10.428 (10,9%) de los casos notificados pertenecen al grupo de 10 a 14 años, como se muestra en la siguiente tabla.

Tabla 2. Casos de malaria por grupos de edad y especie parasitaria. Colombia, semana epidemiológica 39 de 2010
Fuente: Sistema de Vigilancia en Salud Pública (SIVIGILA), del Instituto Nacional de Salud (2010).

 Para el país, hasta el noveno periodo epidemiológico se ha observado aumento en el número de casos con relación al mismo periodo del 2009 en Caldas, Bolívar, Valle del Cauca, Chocó, Vaupés, Cesar, Cundinamarca, Barranquilla, Córdoba y Boyacá principalmente. Por departamento de procedencia hasta la semana epidemiológica 39 del presente año, Antioquia notificó el 42,0% de los casos, seguido por Córdoba con el 18,9% y Chocó con el 18,6% (figura 2).

Figura 2. Número de casos de malaria y porcentaje de casos según departamento de procedencia. Colombia, semana epidemiológica 39 de 2010
Fuente: Sistema de Vigilancia en Salud Pública (SIVIGILA), del Instituto Nacional de Salud (2010).


Por otro lado, desde el desarrollo de su primera vacuna sintética contra la malaria en 1993, que ofrecía una fiabilidad de entre el 30 y el 40 por ciento, el científico colombiano Manuel Elkin Patarroyo, continúo junto a otros científicos realizando investigaciones para desarrollar una nueva vacuna contra la malaria. En octubre de 2002, finalizaron la secuenciación de los genomas del más peligroso de los parásitos causantes del paludismo, plasmodium falciparum, y de una de las especies de mosquito que lo transmiten, Anopheles Gambiae. Esta información permite además desarrollar nuevas estrategias terapéuticas para luchar contra la enfermedad y controlar a los vectores transmisores de la misma.

Actualmente y tras años de incesante investigación, Patarroyo ha  desarrollado una nueva vacuna sintética contra la malaria, mejorando aquella patente que cedió en 1993 a la OMS para que se distribuyera gratuitamente, esta nueva vacuna química está siendo probada en monos en el Instituto de Inmunología de Colombia, del que es director. Las pruebas realizadas en micos, una especie animal que cuenta con un patrón inmunológico similar al de los humanos, se han obtenido resultados que  ofrecen entre un 90 y 95 por ciento de fiabilidad. Patarroyo espera comenzar ensayos clínicos con humanos en el  2011, estimando así que su nueva vacuna podría estar lista para su distribución general en cinco años.

Aunque la estrategia global de control de la malaria plantea como objetivos  principales prevenir la mortalidad y disminuir las complicaciones por malaria en la población afectada, yo considero que la falta de enfoque en las  políticas, estrategias y recursos, hacen necesario redefinir aspectos críticos relacionados con la renovación, la formación continúa del recurso humano y la estructura de las instituciones de salud. Si bien son muchos los factores que mantienen el carácter endémico de esta enfermedad en vastas zonas del país, pienso que incidir en agentes como el diagnóstico y el tratamiento tempranos, oportunos y correctos de la enfermedad, favorecen a la consecución de estos objetivos. En consecuencia, se lograría reducir la duración y el progreso de la enfermedad, prevenir la aparición de complicaciones y una gran mayoría de las defunciones causadas por la malaria. De la misma forma se garantizaría la salud colectiva impactando positivamente en la salud pública del país.


BIBLIOGRAFIA

  • Agudelo, Carlos. (2010). Anhidrasa carbónica de plasmodium falciparum. En: http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0717-75182010000200014&script=sci_arttext. (Consultado 12 noviembre 2010).
  •  Huerga, H. y López, R. (2010). Enfermedades infecciosas (I): enfermedades tropicales. En: http://www.grupoaulamedica.com/web/archivos_rojo/revistas_actual.cfm?idRevista=167. (Consultado 15 noviembre 2010).
  • López, Francisco. (2001). La malaria y su sombra. En: Diagnóstico y tratamiento.Vol.44 No.3. Mayo-Junio.p.118-122.
  •   Patarroyo, Manuel. (2008). Investigación científica y técnica. En: http://www.ucm.es/info/ucmp/cont/descargas/prensa/tribuna1469.pdf.

sábado, 4 de septiembre de 2010

LA LORA CAROLA

LA LORA CAROLA




Erase una vez una lora llamada Carola, Carola era una lora llanera, pero desde que nació la llevaron a vivir a armenia Q. Un día decidió ir a visitar a su familia al llano, pero se entero que fueron secuestrados, Carola llena de tristeza empezó a llorar y pensar como iba a ayudar a su familia así que se le ocurrió empezar a hablar, y como nunca lo había hecho su dueño al escucharla se lleno de emoción.

Así comenzaron a comunicarse y Carola le conto su problema; su dueño de una forma muy comprensiva la libero y le ayudo indicándole la forma de llegar al llano, aunque era una misión peligrosa a Carola no le importo y emprendió su viaje. Al llegar al llano se entero que su familia fue secuestrada por un grupo de micos ladrones que les quitaron todas las pertenencias y al ellos poner resistencia se los llevaron para venderlos. Mientras pensaba que hacer, se encontró con unos elefantes policías a quienes intento contarles su problema pero ellos no le entendían nada, además uno de los policías le tenia fobia a las loras y en medio de su histeria empezó a zapatear y le piso un alita a Carola que solo daba gritos de dolor mientras seguía pidiendo ayuda para encontrar a su familia.

El escándalo atrajo a unas gatas de la vida alegre que aprovecharon y se llevaron a los policías, dejando a la pobre lorita sola y aporreada. Una de las gatas se quedo mirándola y decidió ayudarla a encontrar a su familia, pero si Carola le daba dinero por el favorcito, Carola acepto y siguió su rumbo con la gata, recorrieron muchos pueblos en su búsqueda, pero un día al llegar a un pueblo a la gata le ofrecieron un trabajo con todos los juguetes: apartamento, celular, tv, y un portátil con internet, la gata allí se quedo, y Carola otra vez solita quedo.

Carola con todas las fuerzas que tenía siguió buscando a su familia. Pasaron muchos días hasta que se entero por medio de un pingüino sacerdote que su familia seria liberada en el parque principal, Carola celebro una gran fiesta de bienvenida el día de la liberación donde todos disfrutaron muy felices y esta aventura termino.

Fin.

lunes, 23 de agosto de 2010

LA MALARIA

Malaria o Paludismo, es una de las enfermedades humanas, pero también se presenta en aves y monos. Es causada por la infección de un protozoo del género Plasmodium, que penetra en los glóbulos rojos y los destruye.


Afecta a países de clima templado y cálido, así como a las zonas pantanosas, ya que la malaria no se contagia, la transmisión de los microorganismos responsables se produce por medio la picadura de los mosquitos del género Anopheles, o por la entrada de sangre infectada al ser humano a través de algún tratamiento medico.

Es una de las enfermedades que más trastornos sociales y víctimas ha causado en la historia de la humanidad, ya que estuvo ampliamente extendida, pero a la mitad del siglo XX, fue erradicada en casi todo el mundo.  Sin embargo en la actualidad continúa siendo un problema de salud pública muy importante en las regiones tropicales y subtropicales (especialmente en el continente africano).

Entre los factores que mantienen el carácter endémico de esta enfermedad en vastas zonas se encuentran: la resistencia del parásito a las drogas antimaláricas; la migración de poblaciones no inmunes a áreas palúdicas; las condiciones socioeconómicas y culturales, el tipo de vivienda; la resistencia a las campañas antimaláricas; las políticas, estrategias y recursos para el control de la enfermedad; el orden público, y la resistencia a los insecticidas.

No obstante, uno de los factores que más ha contribuido a que esta enfermedad se mantenga aun presente es que se desconoce el comportamiento biológico de las diferentes especies de Anopheles, y este conocimiento es necesario para determinar la dinámica de transmisión de esta enfermedad en cada zona en particular y así poder implementar medidas de control contra los anofelinos.

Los síntomas que la caracterizan son: escalofrío, fiebre intermitente y muy elevada y sudoración profunda, genera un aumento del volumen del bazo, anemia progresiva y deterioro físico. Cuando no existe o se presta el tratamiento adecuado, pude conducir la muerte. Su identificación se da rápidamente mediante un análisis de sangre.
La malaria humana presenta cuatro formas de manifestación y síntomas, cada una de las cuales está producida por una especie de parásito diferente (Plasmodium vivax, P. falciparum, P. malariae, P. ovale ), Los síntomas comunes en los cuatro tipos suelen ser escalofríos, fiebre y sudoración.
La forma más leve de malaria es la malaria terciana benigna, causada por el Plasmodium vivax, en la que la fiebre brota cada dos días después de la crisis inicial (que aparece dentro de las dos semanas después de la infección o transmicion).
La fiebre de la selva o, malaria terciana maligna, o malaria estivo-otoñal, producida por el P. falciparum, es responsable de la mayoría de los casos mortales de malaria. En esta forma de la enfermedad los microorganismos obstruyen los vasos sanguíneos del cerebro produciendo coma, delirio, y finalmente la muerte.
La malaria cuartana, causada por el P. malariae, tiene un periodo de incubación más largo que la malaria terciana o fiebre de la selva. La primera crisis tiene lugar entre los 18 y los 40 días después de la infección. La crisis aparece cada tres días.
La cuarta forma de la enfermedad, que es la más rara, causada por P. ovale, es similar a la malaria terciana benigna.

Durante el periodo de incubación los protozoos crecen dentro de las células hepáticas. Unos pocos días antes de la primera crisis, los microorganismos invaden los hematíes, que son destruidos durante el proceso de desarrollo del protozoo, originando las crisis febriles típicas de la enfermedad.

El tratamiento de la malaria desde el año 1938, se ha basado en un extracto obtenido de la corteza de los árboles de quina propios de Sudamérica, esta corteza contiene quinina, un fármaco utilizado para tratar la malaria, ya que contiene cierta toxicidad que ayuda a detener el crecimiento de los protozoos en la circulación sanguínea. En el siglo XIX, tras la casi completa desaparición de sus hábitats naturales, proliferó el cultivo de este árbol en la India y en el Sureste asiático.